La economía monegasca tiene un carácter naturalmente expansivo.
A menudo malinterpretada, la economía del Principado no se basa exclusivamente en el turismo y
en el juego en el Casino, actividades éstas que no representan más del 15% de la renta total del
Estado. Mónaco constituye el hogar de industrias no contaminantes de alta tecnología, además de
ser la sede por excelencia de los servicios bancarios y financieros.
Contando con 40 bancos, 70 cajas, 3 oficinas representativas, 7 compañías financieras y 6 agencias de cambio
de moneda, el sector financiero monegasco constituye una parte importante de la actividad de negocios del país.
De hecho, cuenta con el mayor número de empleadores y empleados, cerca de 1.500 personas, y se caracteriza por
una gran diversificación, con el énfasis en la banca privada y en los productos financieros.
El Gobierno monegasco combate de forma activa el blanqueo de dinero, siendo ilegales en Mónaco las cuentas
numeradas. No obstante, la confidencialidad bancaria es un principio absolutamente respetado por la banca monegasca.
Por otro lado, los riesgos políticos no existen en este país, debido a la situación geográfica y la estabilidad
institucional que caracterizan a Mónaco.
El Principado es un lugar ideal, tanto para vivir como para los negocios. Mónaco ofrece un
estilo de vida agradable y prestigioso, seguridad personal, un ambiente social y cultural variado,
numerosas posibilidades educativas y avanzadas facilidades tecnológicas en materia de salud.